2019 fue la última edición que se realizó de los 10000 del SOPLAO versión MTB , una edición donde la épica y el infierno Cántabro lucieron sus mejores galas , la pandemia se encargó de que la décimo cuarta se prorrogara hasta este presente 2022.
La “decimocuarta”.
Había muchas ganas en el ambiente, 3700 bicis, 3700 participantes con hambre, por un lado de escuchar el Thundertruck de la mítica banda ACDC en los minutos previos a la traca de salida y por otro lado de saborear los interminables puertos de la ya mítica marcha de los 10000 del SOPLAO.
Los que nos presentamos en la línea de salida el pasado 21 de Mayo no estuvimos tan pendientes de la climatología como en ediciones anteriores, la temperatura y las previsiones hacían que nos descuidáramos un tanto de llevar ropas de abrigo, chubasqueros, zapatillas con Gore Tex y demás artilugios para protegernos del “Infierno Cántabro “, no hizo falta, al contrario, había que estar más pendientes de hacer una buena hidratación por las altas temperaturas que se llegaron a alcanzar ¡hasta 36 grados me marcó el Sigma subiendo Cruz de Fuentes!
Sigo asistiendo con rabia y con impotencia la cantidad de participantes que, sobre todo en la primera mitad del recorrido, en las zonas de bajada peligrosa, con tierra muy suelta, con mucho bache, arriesgan no solo su físico, sino también el del resto de participantes y es aquí donde la organización del los 10000 del SOPLAO saca a relucir una planificación bien hecha, seria y con profesionales de nivel, llegando con prontitud a todas las caídas y evacuando en tiempos de récord a los afectados. Aquí quiero detenerme, en la seguridad, en el costo que supone para un organizador tener 14 ambulancias itinerantes, amén de médicos en todo terreno y hospitales de campaña, dándonos ese plus en seguridad que el resto de marchas no se acerca ni de lejos a semejante despliegue, para tener que escuchar tonterías de los avituallamientos y de las señalizaciones, estas últimas a parte de abundantes, estaban perfectamente situadas.
En cuanto a lo personal, ha sido un SOPLAO de auténtico reto, 10 salidas contadas desde el 23 de febrero, ni 400 km en todo el año en las piernas y allí nos presentamos, con la única convicción de terminar, por cierto, terminar me refiero al recorrido total, a los 165 km con su 5000 metros de desnivel, tengo el privilegio de haber estado en todas las ediciones, de haber mamado los primeros Soplaos, los de la épica, los de las tiritonas de frío y sólo concibo la prueba en su totalidad, ese es el espíritu, no me valen oros, platas o bronces. Recuerdo una edición (la que realicé con El Capitan Alkorta) en la que insinué que en alguna edición me quedaría con los últimos, pues bien esta ha sido, a pesar de que tomé la salida con mi buen amigo Peio Ruiz Cabestany (enhorabuena por tu SOPLAO y gracias por tu paciencia crack), la marcha me puso en mi sitio, los abrevaderos de las vacas, los recodos de los ríos fueron testigos de los “chumbos” que nos dimos Fernando, Javi y David, dos segovianos y un sevillano que me acompañaron hasta el final, muchas gracias por vuestra compañía y vuestro humor.
Deseando la decimoquinta, prometo ir con los km adecuados y confiar no tanto de la experiencia y si de una buena forma física para completar lo que seguramente sea la edición más dura de los 10000 del SOPLAO, anuncian novedades y seguro que lo hacen más épico.
Allí estaremos.
Josema Fuente
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